lunes, 28 de abril de 2014

¿Te acuerdas?

Puede que no me acuerde de la hora exacta, ni del día en concentro en el cual supe por primera vez de ti, pero perfectamente mantengo todos nuestros recuerdos vivos, entre ellos, la primera vez que te vi y la excusa tonta que puse al hacerme hacia ti...No sé si te diste cuenta, pero bien planeado tenía planeado nadar hasta allí, para presentarte a ti y a mi.
Segundo día junto a ti, ¿cómo no me voy a acordar? Cómo olvidar tu manera de picar... Tu jugando, yo robando, y al final ambos ahogados. Cuando tu jugabas con tus amigos, yo aparecí con los míos. Cuando te robé el balón reaccionaste envolviéndome entre tus brazos, capuzándome, tratando de ganar contra mi, tratando de arrebatar.
 Entre risas nos buscamos el uno al otro, nuestras miradas contactar, hacernos un hueco a ambos en nuestro estar; y sin ni siquiera saberlo, junto ahí te hiciste con parte de mi destino.
Recuerdo todos los días en tu compañía, las horas en las cuales solo tú llenabas mis horas frías. Cuantísimas pocas querías, y cuantísimas pocas tenías... No por nada, sino por el miedo que yo poseía. Los días se acababan marcando que nuestra historia tal vez se quedara acabada, cuando ni siquiera teníamos por donde empezar.
Quería que el tiempo se parara, quedarme si hiciera falta a ti atada. Las mañanas pasaban y a mi lado te encontrabas. Las noches avanzaban, y tus promesas para nada se olvidaban, se mantenían aquí, junto a mi, en mi existir, tratando de hacerme sonreír.
Y nunca habría ni habrá un final en nuestra historia, pues con tus mimos en parte me demostrabas y me demuestras que podemos hacer historia.

Como si fuera un sueño y yo quizás una princesa encantada, pedí un deseo al viento sin saber que eras tu el príncipe que mantenía la perfección. Pedí una sorpresa...así hace un tiempo, algo que nunca me esperaba, y sin más esa fue la primera noche que apareciste a mi lado y luego en mi almohada. Intentando cumplir mis sueños, con las pesadillas ya borradas. Esa fue la primera noche que pensé en ti, que me sentí también atraída por lo que podría ocurrir.

Y ahora estamos ambos aquí con todo lo que tenemos por vivir y hemos podido sentir. Toda la vida que nos queda por compartir, tú junto a mi...
Aquella noche que poco dormí con ti, cuando la Luna fue la testigo de todo lo que podría llegar a existir... Ahora se ha vuelto rutina el sentirte, el estar siempre junto a mi... Pero como cada vez que me despido de ti.


Planear un futuro a tu lado ya no es que me de miedo, sino que me llena de celos. Celos de la vida, de la distancia y de que ahora ella pueda estar contigo. Quisiera romperla, vencerla, para burlarme de todo aquello que quisimos, que quisimos cuando la vida nos ofreció la unión de todo aquello que tuvimos. Y ya sé que ya no estás conmigo, pero bendita la suerte  que a pesar de todo te siento como nunca antes había sentido.
Aunque estés lejos mis sentimientos son más fuertes que eso, y creo que si grito un te quiero conseguiría mandarte cada uno de mis besos. Quiero llenarte de mi alegría, sentirte en mi vida, y yo hacer que tu también sonrías; aunque sé que es así, desearía visualizarlo todos los días. El sentirte y el adorarte, el amarte y el acompañarte hasta cualquier parte. El despertarte y asfixiarte, con todos esos besos que quiero darte. El acariciarte cuando estés delante, el contarte todos mis secretos entre un millón de cuentos. El demostrarte que tengo aguante, el sentir tus caricias para darme el calme. El relajarme con tan solo encontrarte, el besarte hasta demostrarte todo lo que puedo darte... El demostrarte que a pesar de la distancia lo nuestro sigue para adelante, indicarte que no tengas miedo, que sé que algún día nos veremos.

Te cuidaré con la distancia, con esa que es solo una palabra. Que sabes que para mi eso no es nada, que mando a los kilómetros a un viaje hacia la nada aunque quieran revelarse yendo hasta un todo, un todo, vaya mal, controlo; a tu lado sí que experimento de todo. Con esa sonrisa, esos labios que a los no cuerdos seguro que incitan, con esas caricias, tu mano en la mía...Junto a ti aprendo a existir, a que es el vivir, a crecer y incluso a morir.
Nazco y muero solo por ti, eres tu mi punto de heroína, también aquella medicina que puede arrebatarme la vida. Eres salado y dulce, picante y ácido...Eres todo cuanto quiero a mi lado. Quiero volver a besarte, demostrarte cuantas fuerzas me das para el aguante. Quiero que me lleves a "Nunca Jamás" o a un "Mundo Ideal", poco me importará.

Eres la mejor maravilla, el paisaje más precioso que ha guardado mi pupila, eres todo cuanto quiero en mi vida. Ofréceme un poquito de tu vida entera, y a cambio te daré cuanto quieras.

Que si tengo que morir que sea por ti, para que luego tú mismo me sepas revivir. Que me mate tu sonrisa, que luego me despiertes con tus risas, que me devores sin prisas; quiero todo lo que me provoque esa sonrisa. Quiero perderme por tu cuerpo como debería los domingos en misa, y quiero todo de ti, pero no solo hoy, ni por el momento, siempre que estés en mi existir. Quiero siempre un contigo aquí, quiero entregarme a ti, para ser tuya hasta el fin de mi vida. No quiero un fin con un al, ni darle al terminar, sino sentirte, en cada despertar.
Solo quiero tenerte en mi sentir, cumplir mis deudas, enseñarte en realidad todo lo que siento por ti. Porque poco no es, mucho ya ves. Pronto te tendré entre mis brazos por doquier, pronto te haré ver mi forma de querer, pronto te devoraré.


Romper los obstáculos que decidan aparecer en nuestro existir, y esto y mucho más lo haré por ti. Venceré a los gigantes aunque que yo sepa que algo suave me aplaste, porque nada podría acabar con mi amor por ti, que suenen las campanas, que los relámpagos retumben en las zonas de mi cuerpo que besabas, que el fuego inunde mis sábanas, que yo venceré todo lo que sea por volver a escuchar que me amas.
Y nunca me despediré de ti, porque en el fondo, siempre te siento aquí...¿Por qué no acabar con un gracias por existir? Tú mismo me has enseñado lo que es el vivir, y ya, no conozco el sufrir.

I

Entre estas cuatro paredes mal colocadas
solo se reír, encerrarme dentro de mi
y es por eso que muchos dicen que no va del todo bien mi existir
por eso de que te sueño, te tengo más que en recuerdos
por las heridas y esos cortes tras las costillas
por todas mis fantasías y como me encerraba dentro mía,
pero la verdad, ultimamente esta estancia no me resulta tan fría...

Creo que me he acostumbrado al sabor de las pastillas
a la soledad, a que la música sea mi única compañía,
a eso de saber que en mi mente existías.
Es por eso que ya mi amoldado y dolorido cuerpo
no quiere ni trata de cambiar su asiento,
abandonar la nostalgia, ni la falta de valentía
es por eso de fantasear que ni existía.

Y entre estos estrechos muros alzo la mirada al cielo,
parece que el Sol me mira buscando consuelo,
consideración, amor, y eso que un techo no le sirve de farol.

Haciéndose la oscuridad en mi, cierro los ojos
y con mis propios brazos me arropo,
"he ganado otra guerra más en este juego de locos".

Abrí los ojos tal vez demasiado tarde

Y sin ningún miedo me di cuenta de tus mentiras
dejé de creerme tus idas y tus venidas
y a la misma vez comprendí todo lo que me escondías.

Y sin pensarlo, ya sin saber callarlo
calada de boca en la mano
grité como nunca había gritado.
Y lloré, por tanto que luché
y reí, por lo poco que fui para ti
y decidí dejar de fingir.

Con tantas cicatrices por un lado
heridas al otro y malos golpes pasados
lo único que al final hice fue quedarme a un lado,
estancada en ese falso amor que me habías dado.


Ahora solo sé que pretendo olvidar el pasado
que por las noches estoy sola y reviento
por esa sensación de no tenerte en mi cuerpo.
A veces, sueño que nada fue cierto
y es cuando te veo, te siento
sueño con tus labios, tus besos
ese cariño que ya ni tengo.
Y es como si fuera tan cierto
que al despertar no puedo ni aferrarme a lo poco que tengo
que he decidido dormir durante largo tiempo
para así compensar la falta de buenos momentos
para disfrutar un poco más de eso que ya ni tengo.

jueves, 24 de abril de 2014

El futuro

Nadie sabe con exactitud todo lo que puede pasar. Se puede predecir, soñar o creer, también imaginar. Así pues, puedes pensar que se cumplirán todos tus deseos, que tendrás un camino de rosas y que nadie jamás te detendrá o tal vez que nada bueno te deparará.
Puedes ver la vida de muchos modos como vivirla de mucho otros. Puedes ser capaz de reir y soñar, pero también de anhelar o llorar. Puede que quizás pases la vida soñando o que un día sin más dejes de hacerlo...


Nadie sabe lo que exactamente te pasará; quizás el destino si es que existe que supuestamente te marca el camino, aunque seguramente serás tú el que más sabrá de ello, ya que eres quien dirige la partida.
Solo que esta vida es arriesgada y no puedes retroceder ni borrar lo pasado, sino que debes de afrontar cada error y cada golpe.
Pero es normal, el hombre como bien sabemos es el único animal racional capaz de tropezar en una misma piedra. Por ello, hay que vivir la vida como si cada día fuera el último, sin pensar todo el rato en el futuro, pero tampoco queriendo vivir en ese nostálgico pasado que el tiempo se llevó.
Tienes que vivir en el presente ya que muy pronto se convertirá en pasado y piensa que antes era tu futuro. 

Aprovecha cada instante para sacar algo bueno de él, porque puede que esta vida nos depare muchos males al nada ser perfecto...Pero fíjate en las cosas buenas a pesar de que vengas en menos cantidades. Sonríe por los que te quieren y también por los que no, ya que tienes que ser capaz de saltar cualquier obstáculo que se te ponga enfrente....

Ya sé que tropezarás y muchas veces caerás pero de golpes se aprende.Y poco a poco crecerás y tendrás ante tus ojos ese futuro tan ansiado y temido desde que eras pequeño.
No te prometo que todo sea bueno, pero tampoco te deseo que todo sea malo. Espero que una mano firme sepa arroparte siempre que esta vida te ponga a prueba.

Tengo claro que todos nacemos para cumplir una misión específica. Cada acción, por mucho que resulte insignificante es realmente importante ya que hagamos lo que hagamos nadie más lo hará. Puede que nos cueste un poco descubrir cual es, pero nunca hay que rendirse. 

Hay que luchar por los sueños porque quién sabe, puede que algún día se cumplan.