No entiendo nada, nunca. Me encuentro siempre entre el filo y la pared por tomar la decision correcta sin sufrir daños mayores; aqui o mutilas o te mutilas. Y en un campo de batalla tan cruel como en el que me encuentro, por más que corte y desgarre mis propios miembros con suavidad para no llorar por el resto, las cuchillas se avalanzan veloces a los otros sin poder pararlas. Aunque tenga todas las buenas intenciones del mundo me encuentro con un cementero de ilusiones rotas, de cadáveres de pasiones y de trozos de momentos que me devoran y me llevan con ellos. Por más que intente reaccionar, gritar, o ponerme en medio de esas cuchillas estas desgarran mi piel y sigues avanzando hasta lo mas hondo de los seres, hasta lo mas hondo de mi corazón que cachito a cachito menos empieza a marchitarse. Por más que llore incluso, que mis lágrimas mojen Ese barro que ya ni es transitable por tanto sufrimiento y tanta tanta ira, aunque trate de suicidarme y de salvarles el pellejo a todos, no puedo, siempre hay algo que me para. Algo, que me incita a ser egoista y a tratar de actuar salvando mi vida. Es ese algo el que me dice que siempre he arriesgado demasiado, que he desperdiciado demasiado tiempo, y a pesar de todo sigo usando a mi cuerpo, a mi corazon, y a mi sufrimiento como un rehen. Ese algo que me incita a tratar de quedarme cuerda, y por mucho que lo calle y lo calme y os salve, me desplaza al máximo. Me desplaza porque más que las llagas que llevo clavadas lo que de veras me destroza es vuestra mirada, nuestros momentos, tanto tanto odio y tanto tanto miedo. Y quiero huir, abandonar con ese campo, con esa laberinto de todo menos de las maravillas, pero todo me enrreda en el Y mi mala suerte me impide correr. Y aunque corra me caigo, y aunque me levante ya hay arenas movedizas que me arrastran, o lava que me quema, o lágrimas que me bloquean. Ya hay algo capaz de destrozarme pero no más de lo que me estoy destrozando a mi misma. Y por mucho que me mutile, que venda mis organos por salir de esta carcel, solo recibo malas recompensas y mucho mas dolor del merecido.